en pleno siglo
petromuerte tele-evidente
tengo amigas y
amigos
que no buscan
ningún estrellato
y alumbran
- si se oscurecen
es porque andan
buscando
el próximo andén…
donde se ande la
verdad que necesitan-
tengo amigas y
hermandades
que tocan la
guitarra, pintan , cantan, componen, escriben, ir-radian, recitan, fotografían, enseñan aprendiendo, porque
la sangre que los lleva los lleva, se apasionan, apasionan, pasionari@s
tengo amigos y sororidades
con bichitos en la sangre,
bichitos de luz..propia..
negra, violeta,
roja, y hacen sin darse cuenta casi y viven sin hacer de cuenta, explotan,
estallan, están, no llevan manuales de uso, instrucciones, correcciones, libertades monolíticas, ni si quiera tienen un
papa ateo, o una suma pontífice, o una resta que les reste las ganas de hacer;
son seres que hacen, charlan, conversan con la vida, conmigo, entre sí, y lo
que andan tramando constantemente..es divertido, se vierte, se derrama, nadie
lo hizo, tod@s lo han hecho, hacen como nuestros ídol@s: son como nadie;
son este “sentimiento
incontrolable” “hasta morirla” "por las rutas argentinas hasta el fin" de las crueldades, arquitectan escuelas sin pared, agitadorizan el aire para volverlo respirable, componen una mafia
de honestidad brutal, de búsqueda sin espejos, con espejos, de canciones
escuchando como escuchan los ciegos, como imagino que ellos han de escuchar:
sabiendo latido a latido…la exactitud de lo que se arrima…y no se ve.
No hablamos de
recetas, ni del plan económico, ni de las desgracias de la existencia, para
todas y cada una de estas y otras interminables listas mundiales…elaboramos una
estrategia, una mirada oblícua, un escudo, una flor, un corazón inrrendible, un
agazapamiento, una juntada, un enojo, un renacimiento, un invento, un chiste o un silencio.
A veces, estamos a la espera, aprendimos eso también, y mágicamente escuchamos
la espera del compañero de silencios y estallamos de risa, por festejar que estábamos
sintiendo el mismo terror y armándole parecidas trampas.
Y hacemos una fiesta. Con lo que haya. Bizcochitos, berenjenas, visiones, vasos llenos de luna.
Sorprendemos la
muerte artificial de este siglo a carcajadas
y no vamos a
rendirle ningún homenaje a las murallas que diariamente construye el destructor
pretendiéndonos tristes y pretendiendo que olvidemos que la mejor manera de
hacerlo es patear el tablero porque debajo, siempre, señores, siempre, nos
merecemos la flor que nos espera. a tod@s!
La muerte de
matar, la muerte de mentira que es la muerte de matar, de matar por la mentira,
para garantizar la vida de mentira petramuerta; con ell@s o con l@s próxim@s
prójimos que estamos preparando sin querer y por querer; a la muerte de matar algún
día, vamos a matarla.