sábado, 18 de junho de 2011

me lamió los zapatos
con el estribo
de la puerta delantera

lamida a dis tan cia
con aparatos
los ojos cargados de colesterol

quiere-quisiera-que viaje por $1,10
por lo menos que no pague $1,25
pero el chancho
trabajando las esquinas
a la espera de un bocado
de una equivocación que lo equinoccie
le digo, con el brillo neutral
de los labios indelebles
y en otra lengua:
- le agradezco la amabilidad.
O no debiera?
La lengua de mis ojos lo nockea;
la lengua escotada de mis ojos
escoltados de pestañas balconeras volumen extra
lo enreda

el boleto sale tartamudo
achicado
en un silencio todo tacaño

la lengua de mis ojos
(que aprendí en Cracovia)
no tiene saliva
ni lágrimas
ni vocales
brillo sí tiene
souvenir
de
las
hogueras