el jazmín está otra vez embarazado
le ví punteando
los vientritos lilas
riendo rí rí
arriba de la pared,
con todo
al aire
sin importarse del fresco
todo el invierno se da a voluptuar
no sé con quién
será la tierra el padre?
o la lluvia lo pecó sin concebimiento
o lo habrán empollado los gatos que se
retuercen a su sol?
o las hormigas, tan japonesas
tan versadas en comercios sadomasoquistas
que lo mordisquean, y el jazmín ayay, y ellas sisí y él másmás y de
nuevo él MENOSMENOS!
hay tantos vientritos
que tal vez
todos los padres sean
laaraña laaraña laaraña
ara!!!
ara ara ara
ara ara ara
con su rotativa de gasa
importada de sí misma
le dedica poemas en espiral,
se le queda adentro
diciéndole quién sabe cuántos secretos secrecionales
de todos los embarazos
éste es el más prematuro
la luna todavía no calienta
viene una población
que ya va a nacer superpoblada
y con un alto índice de altura
de una altura 3 más que la mía
3 más que la de José cuando se alarga
y lo manosea con intenciones
técnicas
de padrillo
o padrino
o cómplice sexual
y el jazmín se revuelca fértil, izante
dejándose ajustar manitas y bracitos
para no andar enroscado y quedar como un jazmín neurótico
extraviado entre tules de alfabetos babosos y
minúsculos colmillos
los metros de su perfume
vienen a medirlo
los pájaros parientes del barrio
que pierden su anotación no bien tocan cielo
dejándola caer sobre los transeúntes igualitarios,
o en los corazones de soja
devoradores de los quilmes
