Los omóplatos destiñen verde
Me gritan llorando
que los depile
que les diga algo a las lianas -encaprichadas en acompañarnos
que mande al baobá a visitar a un psicólogo
y que retire de
una vez la médula de las orquídeas
Que los dejen en paz los perfumes
-ese aire en
clave
insistiendo
con lo que fuimos-
“…que
nos dejen en paz!
lloran los omóplatos,
mientras los alcanzo con las tijeras
y nos depilo la floresta
y me (in-)adapto al jardín.
Nenhum comentário:
Postar um comentário